viernes, 28 de diciembre de 2007

MR. MAGORIUM. Preludio a una tienda mágica.

En los libros existen ritmos a los que cada autor nos narra su historia. En las películas estos ritmos son más culturales y están más marcados, más estudiados. En la literatura esto se perdona más si el conjunto te llega. Así que al descubrir una gran introducción para un final no tan apoteósico te deja un poco decepcionado. Esta narrada en capítulos como si de un libro se tratase pero le falta el ritmo culturalmente aceptado. Tiene un ritmo propio como Puente hacia terabitia o cualquier novela de John le Carré. No es que sean malos, sino que tienes que hacer un esfuerzo y amoldarte a sus latidos. Puede ser porque lo que te cuentan tal vez, requiere otro enfoque diferente al que estas acostumbrado o simplemente porque quieren contarlo así.
Es extraña y deja cosas que no explica, es como si dejase que la imaginación de cada uno construyese el resto. Es muy para niños, aunque los adultos a los que les quede imaginación la disfrutarán. Es la caja del televisor, que se puede convertir en lo que tú quieras. Es como una pintura naif increiblemente rebosante de vida. Es como un niño de tres años, caprichosa y enérgica, lenta e inocente.
Los personajes que crea, incluida la tienda, son adorables y crecen y quisieras que viviesen en la puerta de enfrente. Sobretodo yo querría tener la tienda, ya que las tiendas de juguetes son las que más me gustan incluso hoy en día. Y quien no viviría en una tienda así, al menos yo me pasaría todas las tardes a jugar.
Descubres que la amistad está a un hola de distancia. Mi madre siempre me decía que ellos tenían tanto miedo como yo para empezar, que si yo era valiente y decía hola era más sencillo, y también que al que no pide, no se le da. También acabas descubriendo que quien tiene que creer en ti eres tú, nadie va a creer en ti, bueno, a lo mejor tu madre. Averiguas que la vida no siempre es como la planeas, y quizás eso es lo maravilloso. Y adivinas que cualquiera te puede enseñar algo que no sabias, porque nunca sabes lo que hay debajo de un sombrero o dentro de un traje o sobre unos zapatos.

domingo, 16 de diciembre de 2007

1408. La habitación perdida.

La película me ha sorprendido. Yo soy una miedica, y esta no me ha dado miedo. No sé si porque la he visto con luz del sol entrando por la ventana o si es porque no da mucho miedo. Pero sí que puedo decir que me cuesta ver cualquiera de las de Poltergeist de día, por mucha luz que entre por la ventana.
La película es bonica. Es fresca y tiene un par de puntos interesantes y un par de sustos interesantes. En ciertos momentos recuerda a la miniserie de The lost room (La habitación perdida).
Nuestro amigo Cusack suele hacer películas curiosas y dignas de ver. En esto 1408 no es una excepción. Pero pudiendo haber sido una película de mucho miedo algo pasó por el camino. Creo que al final acabó convirtiéndose en una partida de ajedrez entre la habitación y él. Además el final pretende pero le falta el toque maestro, ese que tiene The ring, ese momento en el que sabes que la maldición todavía sigue suelta. Ese momento en este caso carece de el efecto por el cual estás seguro de ello y que hace que tu corazoncito se vuelva más pequeño que una nuez. El personaje de John recuerda ligeramente al personaje de Johnny Depp en Secret Window, aunque para mi gusto esta película es más entretenida. Por su parte Samuel L. Jackson es increíblemente convincente, convirtiéndose en el acompañante perfecto, ese que cuida el secreto y no permite a los niños acercarse a la casa del lobo. Le da un toque misterioso, elegante e incluso malévolo a su personaje.
Hay un momento genial en la mitad del conflicto en el que consigue que quieras gritarle al protagonista para darle las pistas, aunque la habitación se las dará. A pesar de hacerte dudar a tí. Al final, es como un descubrimiento de quién es y cómo conseguirá finalizar el juego.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Miniserie: TIN MAN. Catástrofe.

No sé como expresar mi disgusto. Soy una gran fan de nuestra amiga Dorothy del Mago de Oz. De hecho, hasta Wicked, la última revisión del clásico a nivel literario (teatralmente no puedo opinar), me pareció brillante. Me enseñó que los malos no son malos porque sí, más bien son tristes a los que la vida los ha tratado regular y no han levantado cabeza. Además Sci Fi hace productos que me suelen convencer como La habitación Perdida (The lost room), que es brillante y te deja esperando el siguiente capítulo de la miniserie. Se te hace corta incluso, pero por favor que no hagan una serie de la miniserie, que puede pasar como con Los 4400.
Lo único que se salva de esta revisión son los personajes, la esencia del cuento. Sigue siendo revelador como cada uno descubre que lo que creen que les falta lo han tenido siempre. Un hogar, valor, un cerebro o un corazón. Y como la inocencia de una "niña" DG, en este caso, es lo que mete en problemas a todo el mundo y lo que los salva. Por cierto, ¿DG? ¿Dolce Gabbana? ¿O es por hacerlo más moderno? ¿A quién **** se le ocurrió la brillante idea?
Los capítulos, 3, de hora y media cada uno, se hacen largos. Espero que en Antena 3, al menos, lo dividan en 6 episodios, sino puede haber comas por aburrimiento. Quien sabe, quizás la traducción salve algo. Por favor, que cambien la música.
Han aprovechado todo lo aprovechable de Stargate, el vestuario, los músicos, los decorados... Puestos, podrían haber usado a Richard Dean Anderson (MacGyver) como Tin Man. Por lo menos eso lo han respetado. Lo cual hace que si eres fan o has visto más de una temporada, empieces a fijarte y te salgas de la historia, o digas eso de "esto me recuerda a algo..." Estoy muy decepcionada con la música. La música de Stargate no le pega para nada y, cada vez que suena parece como si te sacase de la serie y chirriase en tu cerebro. Es impresionante ver como algo tan sutil puede destrozar todo el conjunto.
Bueno, cómo explicarlo. Es un Mago de Oz Stargatizado donde, las historias paralelas tienen poco sentido y la historia principal es un recuerda, DG, recuerda y arregla todo lo que estropeaste.

MR. BROOKS. No es Dexter, no llega a Hide.

Si me conocéis algo, sabéis que no termina de gustarme este tipo de películas. A pesar de esto en series por ejemplo si que logran engancharme. Quizás pretenden ser muy serias a la hora de hacerlas película, no lo sé. Este asesino está entre Dexter y Jeckyll & Hide, pero no es tan brillante como ellos.
Bueno, al caso, no termina de pegarme el señor Costner en este papel. Ya puedo decir que hay una película suya que no me acaba de convencer, y es que en general aunque no sean grandes películas me gustan las pelis de este señor. No es que lo haga mal, es que no lo veo. Es como Meryl Streep haciendo de Glenn Close en Devil wears Prada. Es esa sensación de que han escogido al actor equivocado o que el adecuado rechazó el papel. Aunque debo de reconocer que tanto Kevin como Meryl lo bordan. Pero a mi no me convence. Además no tiene cuello para llevar pajarita, alguien se lo debería de haber dicho a los de vestuario. William Hurt en cambio, como alter ego lo borda, es el malo malísimo y el psiquiatra. La parte animal e inteligente de nuestro asesino. Mientras Mr. Smith, Dane Cook, hace un personaje que parece sacado de el club de la lucha.
Segundo, ¿nadie se ha dado cuenta de que la mujer del asesino es CSI? Así todos sabemos como deshacernos de las pistas. Pero, ahora en serio, tantas noches seguidas fuera, la mujer no piensa que tiene una amante y le pone un detective. No, es cierto, a esos niveles no les importa. Pobre Lady Di, aunque visto así la ex-CSI tiene un aire a Lady Di. Me gustó mucho más en Erin Brockovich. Por su parte Demi está floja en esta película. Su papel se desarrolla como una historia paralela, como un interés del asesino. Demi no llega a sostener los papeles de Mr. Brooks y Marshall. No digo que tuviese que llegar al nivel de Jodie en El silencio de los corderos, pero sostenerlo un poco. No sé quizás perdieron al personaje en muchas historias y poco tiempo. La única que quizás se salve de la quema es la hija y casi no brilla hasta el final. Para rematar todas las escenas brillantes de la hija viven en la mente del padre. Pero me da que eso es por si quieren hacer una secuela.
No es una mala película, pero no es un gran nombre del género, según mi humilde opinión. Lo mejor el duo Kevin William. Lo peor en esta película, muy a mi pesar, las chicas, que no tienen personajes fuertes o bien definidos.

domingo, 2 de diciembre de 2007

ENCHANTED. Un cuento hecho realidad.

Lo cierto es que tenía muchas ganas de verla. El trailer me había enganchado. Se presentó la oportunidad de ir gratis al cine. Así que me llevé a todo el que encontré dispuesto a ir. Todos salimos encantados, nunca mejor dicho, del cine.
Para ser sinceros, el principio asusta un montón, los 10 primeros minutos son más empalagosos que un mazapán con miel por encima y aderezado con azucar glasé. Pero por favor, NO salgas del cine. La parte de animación es cursi, inocente y, ante la concepción adulta, descabellada. Un amigo me gritó: ¿Qué me has traido a ver!? Lo bueno fue ver que pasado esos diez minutos no dejaba de reirse. Es divertida y adorable.
La gente la compara con Shrek pero se nota mucho la firma de Disney en la película. Los diálogos son inteligentes y la estética entre comedia romántica y película infantil tienen ese puntito que la hace irresistible. Pero conserva parte de esa cursilería y esa inocencia tan propias de la marca. La contraposición de ese mundo fantástico de cuento, llevado a los extremos, con la vida real es divertidísima. Además es un pelín más realista y puede que con esta película la próxima generación aprenda a disfrutar de todas las experiencias, y que el amor es más complicado que en una película de dibujos.
A mi me hizo pensar en las cosas que pierdes cuando superas la inocencia. Cosas con las que soñabas o que dabas por sentadas, y resulta que la vida real las transforma, a veces para mejor, a veces para peor. Yo soñaba con casarme con vestido enorme incluido y daba por sentado que me casaría con el primer hombre de mi vida. Era la niña más cursi del mundo. A pesar de que el primer hombre al que besé es uno de mis mejores amigos, no me casé con él y ya no quiero la boda de cuento infantil con millones de personas; los caminos del amor son inescrutables. Esas ensoñaciones se rompen para dejar paso a algo muy especial como en la película. No por ser el primero tiene que ser el acertado, aunque en publicidad digan aquello de que más vale ser el primero que ser el mejor. La vida es hermosamente complicada.