jueves, 30 de agosto de 2007

TRANSFORMERS. Óptimus Prime elige al conductor.

No quería ir a verla y al final iba a titular esta crítica cómo hacer una película de un cómic.

No soy gran fan de los mechas (robot humanoide de proporciones exageradas y diseñado como armamento militar). De hecho si me dicen de ver un anime (series de animación japonesas) en el que aparezcan mechas seguramente diré que no. Pues, a lo que voy, no quería ir a verla pero fui, tras mucha, mucha insistencia. Y me llevé una gran sorpresa, es joven, fresca y esta realmente bien hecha. Y os preguntareis ¿cuál es la diferencia con cualquier otra película de superhéroes? Han adaptado el producto. Han hecho una película joven para los jóvenes, esos que veían las aventuras de Óptimus prime cuando eran niños. Han cambiado la forma de hablar, han introducido chistes basados en la cultura actual o en la forma de ver el mundo actual. Han pensado un poco en para quien era la película y con que lenguaje y que tono podían llegar a ese público. Como habréis observado me gustó mucho. Tiene un lenguaje rápido como Las chicas gilmore y ese toque de cultura popular e ironía que la hacen una obra maestra en cuanto a diálogos.

Es una experiencia ver un cine lleno, abarrotado, en el que la gente se ríe junta o sueltan una pequeña carcajada en el mismo momento que tú. Era algo que no sabía que echaba de menos hasta que vi esta película. A ver si aprenden esos que hacen películas exactamente igual que un cómic de los ochenta que ya no refleja la realidad. Aunque sean personajes de ficción deberíamos poder reconocernos en ellos, es la magia de contar historias. Los mejores personajes son aquellos que reconoces o aquellos que dices yo de mayor quiero ser como... Todos hemos dicho alguna vez “tío, es que eres igualito que chandler”, por eso todos adorábamos Friends.

Cómo decirlo. No sólo han cuidado la forma que esta cuidada, ni la velocidad sino que también han hecho personajes con volumen que podemos reconocer, estereotipos con su punto de peculiaridad. Personajes ridículos pero a la vez capaces de ser fuertes si la situación lo requiere. Destaca un argumento toques de humor inteligentes, o no, y bien situados. Han apostado por una mezcla entre MTV, Spiderman y Kevin Smith.

EL CLUB DE LOS CORAZONES ROTOS. Un encuentro extraño.

Esta película contradice mi teoría de que la vida nos da lo que necesitamos en el momento que lo necesitamos. Es una casualidad que haya caído en mis manos y no se por qué llamó mi atención. Bueno, sí, soy una sensiblera. Bueno el caso es que la vi. Va sobre la amistad, el descubrimiento de uno mismo y cómo salir del armario, ya sea este en sentido estricto o un lugar en el que te sientes seguro y es difícil abandonar.

Los actores son brillantes, la mayoría conocidos por la televisión. Y cada uno interpreta un estereotipo homosexual. Esta plagada de tópicos como menciones a Barbra o Judy Garland o que los gays siempre van con gays o que los gays no se sienten representados en la televisión, películas o lo que sea. Cielo, imitar comportamientos es la primera fase del aprendizaje en algún momento tendrás que empezar a crearte los tuyos propios.

Es triste, porque parece que son encuentros necesarios pero antes de que puedan ser perfectos. Es ingenua, pero eso se transluce de los tópicos y la amistad. Es multifacético, tantos como actores y todos representan una pequeña sociedad. Es comprensiva, todos entienden el comportamiento de los demás. Es realista, todos quieren ser el guapo despreocupado creyendo que eso te soluciona la vida. Y es ante todo una película para un momento en el que quieres ver algo entretenido sin mucha más historia.