LARS AND THE REAL GIRL. Lo hago porque te quiero.

Extraña como su protagonista. Las discapacidades de relación y psicológicas son algo cada vez más común en nuestra sociedad. La suerte, a menudo es tener personas que te quieren y harán lo que sea por tí. Pasarán vergüenza, jugarán a las muñecas y te gritarán cuando sea necesario. La comunidad nos hace fuertes.
Todos necesitamos ese alguien especial para amar y que nos ame incondicionalmente y por encima de todo, de nuestras rarezas y nuestras debilidades. A veces será necesario inventarlo porque exponerte a alguien real es muy duro y exige sacrificios. Si conseguimos percibir las diferentes formas en que nos aman seremos un poquito más felices y puede que nos atrevamos a saltar las barreras autoimpuestas.
Es una película de amor, de compromiso, de madurez, de cambio y sobretodo de comunidad. De aquello que hacen a diario por nosotros todos aquellos que nos quieren. Si no sales del cine con la convicción de que todos los días la gente hace cosas por tí, y que los de tu alrededor son maravillosos, no hemos visto la misma película.