Es una película fresca, algo idílica y poco dura con el tema. Es tierna y advierte de que no hace falta más que una vez para que te quedes embarazada. Además te informa de que los bebes tienen uñas, un dato curioso, que en principio no tiene mucho sentido. La historia empieza con una silla, un predictor y Sunny Delight. La película transcurre en 4 actos, definidos por las estaciones. El principio, el otoño, es el planteamiento y la toma de decisiones. En invierno son las emociones y las acciones que desencadenantes. La primavera es el desenlace. Por último, el verano, es la vuelta a la vida después de todos los cambios. La historia acaba con una silla, una guitarra y una canción. Si fuésemos poetas diríamos que cada estación es una etapa de la vida y que vienen todas representadas, la niñez, la adolescencia, la juventud y la madurez, cada una con el amor a su manera.
Lo cierto es que está muy bien contada, no sólo guión sino visualmente. La banda sonora es la mejor que he oído en mucho tiempo, me ha hechizado. El trailer de esta película me llevo a ver Thank you for smoking (2005), no sé si eso fue una buena idea. He notado que a Juno le falta la ironía y la carencia de escrúpulos de la primera. Esta es más light, más comercial. Es más como nos gustaría que fuesen las cosas y te hace pensar menos. Se salvan de la ñoñería un par de situaciones que me encantaron y que a veces reflejan como es el mundo. Reflejan esos momentos en los que nada es como debería ser o que todo es como debería. La película es ñoña. La reacción de los padres es totalmente inesperada, o al menos esperadamente inesperada. El amor, de la clase que sea, es lo más fuerte que hay, lo que te hace levantarte.
No os equivoquéis, me gustó, pero también me decepcionó. Esperaba algo más crítico, contado de una manera fresca y divertida. Ha sido como aquella vez en la que Kevin Smith hizo Jersey Girl, la película no está mal, es menos diferente de lo que te gustaría. Adoro a la madrastra, el hada madrina fuerte del cuento. Me encanta el padre, inocente y siempre apoyando a su familia. Y la amiga, loca y fiel. Y el chico que le gusta, bobo y enamorado hasta las trancas. Y la madre adoptiva y su marido, una pareja incomunicada de personas a medias. Y por último me gusta como describen el amor, ese es el pequeño instante en el que descubres que tú también quieres alguien que piense que el sol sale por ti.
como ahora los blogs sirven para todo, pues he dicho ¿por qué no usarlo para hacer una pequeña crítica de productos audiovisuales? :) (Es que no sólo me gustan las películas XD
jueves, 7 de febrero de 2008
FEAST OF LOVE. Entrégate al amor?
Me recuerda a City of Angels. Tiene moraleja, algo así como que el amor siempre vence y que siempre merece la pena. Sería peor si no la hubiese amado y, como diría mi madre, siempre hay un roto para un descosido.
Nadie es perfecto en el amor, y el amor nunca es perfecto. Sólo hay que encontrar a la persona que haga que merezca la pena pasar todas las miserias de la vida a su lado o por ella. Esa persona con la que un segundo significa toda una vida. En esta película encontramos personas con heridas y tiritas hechas justo a la medida necesaria. Aunque a veces hay que hacerse con muchas heridas para poder ir a que te pongan las tiritas. No pasará a ser una de mis películas favoritas, ni siquiera estará entre las que recomiende para una tarde aburrida, pero me gusta la moraleja.
Los que ya me conocéis, sabéis que Morgan Freeman no es mi actor favorito. Mi personaje favorito en esta película es esa pequeña niña que decide olvidarlo todo y saltar sin red hacia el amor, esa que se deja inundar y acaba ahogada en lágrimas.
A veces pienso que el amor es eso, es algo fuerte que te arrastra y que te hunde, pero después descubro como hacen en la película que siempre hay más amor que te salva y te rescata.
Nadie es perfecto en el amor, y el amor nunca es perfecto. Sólo hay que encontrar a la persona que haga que merezca la pena pasar todas las miserias de la vida a su lado o por ella. Esa persona con la que un segundo significa toda una vida. En esta película encontramos personas con heridas y tiritas hechas justo a la medida necesaria. Aunque a veces hay que hacerse con muchas heridas para poder ir a que te pongan las tiritas. No pasará a ser una de mis películas favoritas, ni siquiera estará entre las que recomiende para una tarde aburrida, pero me gusta la moraleja.
Los que ya me conocéis, sabéis que Morgan Freeman no es mi actor favorito. Mi personaje favorito en esta película es esa pequeña niña que decide olvidarlo todo y saltar sin red hacia el amor, esa que se deja inundar y acaba ahogada en lágrimas.
A veces pienso que el amor es eso, es algo fuerte que te arrastra y que te hunde, pero después descubro como hacen en la película que siempre hay más amor que te salva y te rescata.
AUGUST RUSH. Todo eso es la música.
Es una canción. Hecha por y para aquellos un poco locos que quieran cambiar el mundo. Hecha para aquellos que oigan un latido en su interior y perciban la armonía del mundo. Hecha para aquellos que esperen que el amor les encuentre y les golpeé hasta que no puedan respirar.
Es triste y dura y tierna y desquiciante. Es una película sobre personas que pierden su rumbo. Sobre personas que pierden lo que aman, que pierden la música que da cuerda a sus vidas. Es como una caja de música que no tiene quien la disfrute, quien la abra y le de vida. Es una búsqueda entre el ruido. Es de una genialidad a menudo incomprendida. Es ruidosa como el metro y molesta como la sirena de una ambulancia. Te arrulla como un contrabajo y te da la esperanza de una guitarra.
El peor personaje de la película El Brujo, porque Robin Williams lo borda y lo detestas. Sufres hasta el momento en el que quieres quitar la película, una película que no acaba, que sólo es el principio. Los personajes negros le ayudarán a encontrar el camino y querrán hacerse cargo de él. La pega, los planos cortos no son creíbles, no dejas de pensar que no es él quien toca la guitarra. Ella, la dulce princesa Felicity, atraída por él, que tantas veces ha hecho de rebelde sin causa. El ritmo de la película es el ritmo de la canción que toca, es el ritmo del amor que los une. Una sinfonía de realidad y sueño, de tristeza, alegría y desengaño.
Para mi es como la canción de Vivo por ella, que si no lo has sentido, no la entiendes. No la recomiendo, no os digo que la veáis, pero si queréis verla deberíais pensar que a veces desafina como la vida y que a veces encuentra el tono correcto.
Es triste y dura y tierna y desquiciante. Es una película sobre personas que pierden su rumbo. Sobre personas que pierden lo que aman, que pierden la música que da cuerda a sus vidas. Es como una caja de música que no tiene quien la disfrute, quien la abra y le de vida. Es una búsqueda entre el ruido. Es de una genialidad a menudo incomprendida. Es ruidosa como el metro y molesta como la sirena de una ambulancia. Te arrulla como un contrabajo y te da la esperanza de una guitarra.
El peor personaje de la película El Brujo, porque Robin Williams lo borda y lo detestas. Sufres hasta el momento en el que quieres quitar la película, una película que no acaba, que sólo es el principio. Los personajes negros le ayudarán a encontrar el camino y querrán hacerse cargo de él. La pega, los planos cortos no son creíbles, no dejas de pensar que no es él quien toca la guitarra. Ella, la dulce princesa Felicity, atraída por él, que tantas veces ha hecho de rebelde sin causa. El ritmo de la película es el ritmo de la canción que toca, es el ritmo del amor que los une. Una sinfonía de realidad y sueño, de tristeza, alegría y desengaño.
Para mi es como la canción de Vivo por ella, que si no lo has sentido, no la entiendes. No la recomiendo, no os digo que la veáis, pero si queréis verla deberíais pensar que a veces desafina como la vida y que a veces encuentra el tono correcto.
AHORA O NUNCA. Aprendiendo a vivir.
Divertida y certera como la canción de Bon Jovi. Es lo único que le faltó a la película, la canción. Al más puro estilo de Walter Matau y Jack Lemon la película es una sucesión de diálogos perfectamente sincronizados. Tiene una pega, el presupuesto se lo han gastado en los actores. Los decorados son los más cutres que he visto en años y de vez en cuando te sacan de la película.
Nada que decir acerca de los actores que están sublimes. Como caracteriza a Jack Nicholson la película tiene su punto excéntrico. Morgan por su parte a veces me parece sublime y otras un pobre actorcito, aunque debo de reconocer que en esta película está al nivel de su partener, lo cual es mucho decir a su favor.
La historia no es gran cosa. Trata un tema curioso, no por original, ni por el tratamiento, sino por la moda, el cáncer. Últimamente les ha dado por hacer películas sobre las enfermedades de moda, alzheimer, cáncer, ya no es el sida. Sí bien es cierto que un 60% de las personas con cáncer lo superan, sigue habiendo un temor latente en la sociedad. Esta película intenta dar un sentido a la vida y reflejar que vivas o mueras, lo importante es que hayas disfrutado y hayas amado lo suficiente en la vida.
Yo la pondría al nivel de La fuerza del cariño, aunque la amargura no es tanta y, tiene más sentido del humor. Afrontar las cosas malas y disfrutar de las buenas siempre lo mejor que se pueda. Pero al final puede que derrame por tu mejilla una lagrimilla y descubras quién es la mujer más bella del mundo.
Nada que decir acerca de los actores que están sublimes. Como caracteriza a Jack Nicholson la película tiene su punto excéntrico. Morgan por su parte a veces me parece sublime y otras un pobre actorcito, aunque debo de reconocer que en esta película está al nivel de su partener, lo cual es mucho decir a su favor.
La historia no es gran cosa. Trata un tema curioso, no por original, ni por el tratamiento, sino por la moda, el cáncer. Últimamente les ha dado por hacer películas sobre las enfermedades de moda, alzheimer, cáncer, ya no es el sida. Sí bien es cierto que un 60% de las personas con cáncer lo superan, sigue habiendo un temor latente en la sociedad. Esta película intenta dar un sentido a la vida y reflejar que vivas o mueras, lo importante es que hayas disfrutado y hayas amado lo suficiente en la vida.
Yo la pondría al nivel de La fuerza del cariño, aunque la amargura no es tanta y, tiene más sentido del humor. Afrontar las cosas malas y disfrutar de las buenas siempre lo mejor que se pueda. Pero al final puede que derrame por tu mejilla una lagrimilla y descubras quién es la mujer más bella del mundo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)