Es cuando menos una película curiosa. Tu entras al cine esperando ver una de esas comedias románticas que tanto te gustan. Ya sabemos que es de Amy Heckerling, la autora de Clueless: Fuera de Onda, película que nunca reconocerías en público que te gusta pero que, a veces, cuando la ponen en la televisión aprovechas y la ves. Porque sí, reconozcámoslo, nos gustan los enredos románticos, que pongan nuestro pequeñito corazón en vilo hasta el final de la película, y adoramos los finales felices porque aportan esa pequeña luz al final del túnel. Además la autora tiene ese puntito de crítica social y de humor inteligente que te recuerda que de vez en cuando no está mal pensar. Pues si esperabas eso del novio de mi madre, te has equivocado.
Los 5 primeros minutos ya te han dejado K.O. y piensas que estas en la sala que no te toca o que en el videoclub te han dado el cambiazo. ¡¿Qué **** es esto?! Pero la encuentras graciosa e irreverente, y necesitas saber como sigue, también esperas fervientemente que mejore. No es una gran película, ni marcará un antes y un después en tu forma de pensar, ni siquiera dice cosas que no supieses. Te parece divertida y al menos cuando termina tienes algo de lo que hablar, que no se puede decir de todas. Yo sabiendo lo que sé ahora no la habría visto en el cine sino mejor en casa, con un buen plato de palomitas, riéndome sin problemas e intercambiando comentarios con mis amigos.
Es alocada, transgresora y en determinados momentos no deja títere con cabeza. Tiene un pequeño inconveniente es necesario dominar un poquito el inglés, pues las canciones, que son sin duda lo mejor de esta película siguen en inglés. Es un manifiesto de principios metido en una sátira a las comedias romanticas, en forma de comedia romántica. Es más elegante que Esta no es otra estúpida película americana. Clichés, estereotipos y realidad políticamente incorrecta se dan la mano. Pero no llega a cuajar, se queda en una pequeña anécdota de la que se hace necesario conseguir la banda sonora. Quizás un publico de mujeres entre los 40 y los 60 años la pueda encontrar más entretenida aún y le pueda sacar más partido.
Los 5 primeros minutos ya te han dejado K.O. y piensas que estas en la sala que no te toca o que en el videoclub te han dado el cambiazo. ¡¿Qué **** es esto?! Pero la encuentras graciosa e irreverente, y necesitas saber como sigue, también esperas fervientemente que mejore. No es una gran película, ni marcará un antes y un después en tu forma de pensar, ni siquiera dice cosas que no supieses. Te parece divertida y al menos cuando termina tienes algo de lo que hablar, que no se puede decir de todas. Yo sabiendo lo que sé ahora no la habría visto en el cine sino mejor en casa, con un buen plato de palomitas, riéndome sin problemas e intercambiando comentarios con mis amigos.
Es alocada, transgresora y en determinados momentos no deja títere con cabeza. Tiene un pequeño inconveniente es necesario dominar un poquito el inglés, pues las canciones, que son sin duda lo mejor de esta película siguen en inglés. Es un manifiesto de principios metido en una sátira a las comedias romanticas, en forma de comedia romántica. Es más elegante que Esta no es otra estúpida película americana. Clichés, estereotipos y realidad políticamente incorrecta se dan la mano. Pero no llega a cuajar, se queda en una pequeña anécdota de la que se hace necesario conseguir la banda sonora. Quizás un publico de mujeres entre los 40 y los 60 años la pueda encontrar más entretenida aún y le pueda sacar más partido.
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