De las anteriores, si digo la verdad, no me acuerdo mucho. Pasaron por mi vida sin pena ni gloria. No es que no me gustasen, que supongo que sí, porque me suelen gustar. Pero lo considero cine de entretenimiento. Que te sirve para ir una tarde al cine con los amigos y tener de que hablar y con que meterte, algo sin mucha trascendencia. En realidad, es una práctica divertida esta. Te olvidas de los problemas y hablas de la última fantasmada que ha hecho el 007 de turno. (Aquí debo apuntar que la última de James Bond, Casino Royal, me pareció sublime dentro del género).
Pues esta es más de lo mismo. Entretenida para ir a ver con los amigos. Yo por el título confiaba que iba a ser la última pero, me da a mi en la nariz, tras verla, que habrá alguna más. Hombre, esta bien porque resuelve gran parte de los cabos que quedaban sueltos. Aunque no todos. Hay una chica, nueva, que se corta el pelo como la anterior, y hay malos malísimos y malos bastante buenos. Todos los ingredientes y alguno más para hacerla un poco más interesante.
Por cierto, una pregunta que me surge, por qué en las películas hay un estereotipo en el que los hombres apechugan y están convencidos de que lo que han hecho es por el bien y no les importa ser malos con tal de conseguirlo y las mujeres quieren saber todos los lados de la historia y así tomar una decisión. El otro día me planteaba la dicotomía entre información y resultados, y aquí resurge. Mira que bien, una película de entretenimiento me ha hecho pensar. Pues no va a ser sólo entretenimiento.
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