Para los altos. Para los bajos. Para los gordos. Para los flacos. Para los blancos. Para los negros. Para los azules. Para los verdes. Para los que quieren cambiar el mundo. Para los que sólo quieren divertirse. Para los psicodélicos. Para los raros. Es una película para todos. Para soñar y pensar. Para reír y divertirse. Es bonita, colorida. Con unos actores como la copa de un pino. Con una Michelle Pfeiffer que hace de bruja mala, malísima de blancanieves. Con un John Travolta que hace de gordita acomplejada y te lo tragas aun sabiendo que no es una ella. Con un Christophen Walken que lo daría todo por las mujeres de su vida y que se conforma con poquita cosa mientras vive una vida tranquila. Todos se salen, todos están guapísimos, todos bailan genial y todos cantan como ángeles.
¿Qué somos diferentes? Sí, ¿y a quién le importa? Somos divertidos, audaces, no hacemos daño a nadie. Como conseguir un sueño, ser feliz y en el intento cambiar el mundo y hacer pensar a los de alrededor. Que es una peli en la que se han juntado cuatro amigotes y se han divertido; probablemente. Qué trata un tema delicadillo; pues puede. Que lo hace con gracia y estilo; por supuesto. Que responde a la realidad social actual y pasada de Estados Unidos; no me cabe ninguna duda. Que ser negro, gordo o simplemente diferente es difícil; bien lo sabemos los que lo somos. Que puedes ir al cine a pasar un buen rato, reirte porque la película esta llena de chistes y salir contento de como has gastado tu dinero; pues claro, hombre.
Repitiendome: Porque aquellos que estan lo suficientemente locos para creer que pueden cambiar el mundo, son aquellos que lo consiguen.
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